Amazonas: Donde las ciudades se esconden entre la niebla - Amazonas

Rodeada de orquídeas y habitada por especies espectaculares como el colibrí cola de espátula, el oso de anteojos o el mítico gallito de las rocas, Amazonas tiene un lugar especial en la Amazonía peruana. Esta región alberga maravillas naturales, culturales y arqueológicas que eran desconocidas hasta hace poco, convirtiéndolo en uno de los lugares favoritos para hacer turismo y descubrir historias nunca antes escuchadas.

Así que ya sabes: si lo que quieres es asombrarte en cada paso que des, por sus magníficos escenarios naturales e historia milenaria que expone para sus visitantes, Amazonas es el lugar indicado. Porque nada en el mundo se comparará a realizar una caminata por una trocha húmeda y fresca, mientras que el sol intenta colarse por los efímeros huecos que dejan los árboles, para llegar a la meta final y quedar impresionado por una imponente catarata.

¿Quieres saber más? Aquí te dejamos la información que necesitas.

Entre la ciudad y la naturaleza

Lo primero que debes hacer es arribar a su capital. Ubicada entre los andes y la Amazonía peruana, Chachapoyas encanta a sus visitadores con sus antiguas casonas de corte virreinal y republicano. No temas en buscar referencias, pues todos los habitantes de la ciudad suelen ser muy amables con los turistas y estarán dispuestos a ayudarte. Aquí, encontrarás una serie de ofertas para hospedarte y también para contratar servicios turísticos que te mostrarán las bondades de todo Amazonas.

El recorrido hacia Gocta, en el distrito de Valera, es imperdible. Es una consecución de traslados que pueden variar entre bus, caballo y grupos de caminata desde los pueblos de Cochachimba o San Pablo (las localidades más cercanas) para llegar a una de las cataratas más altas del mundo. Son más de 700 metros de altura de caída de agua continua que tiene Gocta.

¿Sus alrededores? Igual de espectaculares: orquídeas multicolores y vegetación por doquier, más de 110 especies de aves y monos choros u osos de anteojos habitan esta parte de la selva.

Un museo imperdible

Un párrafo aparte necesita el Museo de Leymebamba, que está ubicado a 2 horas y media –aproximadamente- de la ciudad de Chachapoyas. Se puede acceder en bus a esta exposición que reserva más de 200 momias y ofrendas funerarias que fueron halladas, por una casualidad, en la cueva de los cóndores, en 1996. Las momias pertenecen a la cultura Chachapoyas y muestran cómo enterraban a sus antepasados.

Tres opciones para viajar al pasado

Los Sarcófagos de Karajía, los Mausoleos de Revash y la Fortaleza de Kuélap, tres atractivos que necesitan especial atención. En los Sarcófagos de Karajía, podrás encontrar monumentales tumbas antropomorfas -llamadas también purunmachos-, que custodian la zona desde las alturas de las montañas. Estas cápsulas aún conservan momias con ajuares funerarios y datan de más de mil años de antigüedad. En esta localidad también venden artesanías ligadas a esta tradición y su alineación frene al sol, que aún son motivos de estudios.

Los Mausoleos de Revash vendrían a ser réplicas de las casas de los antiguos habitantes de la zona, según los arqueólogos que investigan estas edificaciones. Las interrogantes se abren por las formas de sus tejados, su construcción (la mayoría están frente a pronunciados barrancos) y ubicación, puesto que están a 2800 m s. n. m. 

Finalmente, está la Fortaleza de Kuélap, en la que se pueden evidenciar los orígenes de los Chachapoyas, una de las culturas más importantes del Perú. A esta imponente construcción hecha de piedra- se puede acceder en bus y caminata (desde el parador turístico La Malca). Además de presenciar los restos de esta majestuosa edificación desde afuera o por los aires (gracias a las telecabinas instaladas), puedes pasear por las calles, callejones y plazas y presenciar los impresionantes paisajes que lo rodean.