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El corazón de la Amazonía peruana late cada vez que los aventureros visitan San Martín. Esta región norteña del Perú, guarda consigo la naturaleza en su más puro estado: puedes recorrer las trochas rodeadas de vegetación y fauna y, de pronto, empezar a escuchar un ensordecedor pero tranquilizante sonido de agua cayendo de manera muy fuerte y, a su vez, muy revitalizante.
Esta región contiene joyas naturales únicas en el Perú, por lo que, si te gusta la aventura, un clima cálido y templado –según la zona– y estar rodeado de paisajes preciosos con abundante vegetación, San Martín es el lugar indicado para que planees tus próximas vacaciones. Es así: desde la imponente catarata Ahuashiyacu, pasando por la Laguna Azul o elegir el Lago Lindo como próximo destino, no te arrepentirás nunca de visitar esta hermosa tierra.
Pero San Martín no es solo sinónimo de naturaleza. En esta región, también hay espacio para realizar diversas actividades, tanto históricas como culturales. Para empezar esta aventura, lo primero que debes hacer es llegar a la ciudad de Tarapoto (fundada en 1782 con el nombre de Santa Cruz de los Motilones de Tarapoto), capital de la provincia de San Martín y, a su vez, el distrito de mayor importancia. ¿La razón? Todo pasa por Tarapoto.
En Tarapoto se ubica el aeropuerto más importante de la región –que, incluso, sirve de trayecto para otros puntos del nororiente del Perú–, que recibe vuelos desde Lima (el traslado desde el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez toma una hora y quince minutos, aproximadamente), y donde puedes encontrar una oferta variada de hospedajes, con los más altos estándares de calidad; restaurantes, con los potajes más aclamados de la zona; y agencias de viajes, las que te ofrecerán diversas aventuras durante tu estadía.
En la Plaza de Armas de la ciudad, puedes ir conociendo un poco más sobre San Martín a través de su centro artesanal, que contiene textiles, cerámicas y bisutería, entre otros, con motivos locales. Otro punto para apreciar y hacer compras es el complejo arqueológico de Gran Pajatén, en el distrito de Chazuta, donde artesanas crean y exhiben piezas decorativas que atraen las miradas de turistas extranjeros. Estas cerámicas han sido declaradas Patrimonio Cultural del Perú.
Donde empieza la aventura es en la catarata de Ahuashiyacu, ubicada a 15 kilómetros de la ciudad de Tarapoto, en el Área de Conservación Regional Cordillera Escalera. Esta caída de agua, ubicada en las cercanías de la selva alta, tiene un aproximado de 40 metros de altura y su decoración, de helechos, orquídeas, flora y fauna, la hacen aún más hermosa. Si quieres estar rodeado de agua, pero que esté más calmada, debes visitar la Laguna Azul y el Lago Lindo, donde puedes pasar grandes momentos en pareja o en familia y practicar algunos deportes acuáticos.
Trasládate a la ciudad de Rioja para que puedas disfrutar de paseos en bote por el Naciente del río Tío Yacu, visitas al Mirador del Bosque de Proyección Alto Mayo o a la Reserva ecológica de Santa Elena, además de realizar una aventura en la Cueva de Palestina; o a la ciudad de Juanjuí, para una visita guiada por el Parque Nacional del Río Abiseo o para que te muestren las bondades del cacao a través de la Ruta del Cacao y sus zonas agrícolas.